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EL HILO DE ARIADNA LA METAMORFOSIS Y EL MAPA DEL TERRITORIO, EL LABERINTO.
"…En aquel Imperio, el Arte de la cartografía logró tal perfección que el Mapa de una sola Provincia ocupaba toda una ciudad, y el Mapa del Imperio, toda una provincia. Con el tiempo, estos Mapas Desmesurados no satisficieron y los Colegios de Cartógrafos levantaron un Mapa del Imperio, que tenía el Tamaño del Imperio y coincidía puntualmente con él. Menos Adictas al Estudio de la Cartografía, las Generaciones Siguientes entendieron que ese dilatado Mapa era Inútil y no sin Impiedad lo entregaron a las inclemencias del Sol y de los Inviernos. En los Desiertos del Oeste perduran despedazadas Ruinas del Mapa habitadas por Animales y por Mendigos; en todo el País no hay otra reliquia de las Disciplinas Geográficas."Jorge, Luis, Borges. Del Rigor de la Ciencia (Suárez Miranda: Viajes de Varones Prudentes. Libro cuarto, cap. XIV; Lérida: 1658)

Estudiando patrones de asentamiento en el caribe colombiano descubrí las fotografías aéreas, los mapas e imagines del valle del rió Senu publicadas por las arqueólogas Plazas y Falchetti.

No fue difícil quedar atrapado en el laberinto de esas complejas formas. Camellones y canales de un paisaje precolombino que constituye aun hoy la segunda obra de transformación hidráulica mas grande por extensión producida por la mano del hombre luego de la del valle del Nilo en tiempos de los faraones.

En Roma y luego en Barcelona, ese laberinto me persiguió en forma obsesiva, se me pego como una segunda piel. Desde entonces aparece y desaparece en mi obra en forma esporádica, desarrollándose en comportamientos escultóricos, performances, grafica digital, fotografía o bodyart.
EL LABERINTO DE ARIADNA
"Dedalo muy afamado por su talento en el arte de la construcción, efectúa la obra y confunde las señales e induce a error a los ojos con la curvatura y la revuelta de diferentes pasillos. No de otro modo que juega el frigio Meandro en sus transparentes aguas y con dudoso deslizamiento avanza y retrocede y saliendo al encuentro de sí mismo contempla las aguas que se le acercan y ahora vuelto hacia sus fuentes, ahora hacia el mar abierto, agita las desconcertadas aguas, así Dedalo llena revueltas los innumerables pasillos y apenas pudo él mismo volver al umbral; tan grande es el engaño de la mansión."Ovidio (43-16 AC) Las metamórfosis. Vers. 151-169. Ed. Madrid: editorial Consuelo Alvarez y Rosa M. Iglesias, Cátedra Madrid, 1997.

"paissaje senu", Cabanzo 2003. (Sensitive city, Cabanzo, Bonet, de Cordoba) la obra paisajes zenu,una video instalacion, se compone de Imagenes digitales, instalacione escultorica efimera 3 piezas de marmol y arena 2,00 x 2,00 x 0,25 tatuajes proyectados sobre los espectadores. BOA, Brussels Office for Architecture, Bruselas, 2003.

PANCENUES, FINCENUES Y CENUFANAS
" Estamos hablando de un logro tecnológico consistente en un complejo de caños, jarillones, plataformas y camellones que cubre 200.000 hectáreas"
Arocha Jaime, Herederos del jaguar y la anaconda, ed. Bogotá, editorial Carlos Valencia, 1982.
"En proximidad de las ciénagas, el número de canales se multiplicaba. Los unos se iban entrecruzando a los otros " (…) formando patrones de espina de pescado que se repetían a lado y lado del caño (…)". Los canales terminales que distan hasta 2 km. del caño principal (…) Durante los veranos el sistema permitía conducir hacia los sembrados el agua almacenada en las ciénagas."

Plazas Clemencia y Falchetti Ana Maria. Asentamientos prehispánicos en el bajo río San Jorge, ed. Bogotá, editorial: Banco de la República, 1981.

EL LABERINTO ARTE Y CHAMANISMO

LABERINTO[i]

Dèdalo, confusión, marafia, compllcación

Relacionado con-concèntrico, -cuadrado, -dirección, -espirai, -mandala

Originalmente el laberinto es el palacio cretense de Minos donde està encerrado el Minotauro y de donde Teseo no puede salir mas que con la ayuda del hilo de Ariadna.

Esencialmente retenemos pues la complicación de su plano y la dificultad del recorrido. Pero este trazado complejo se halla en estado naturai en los corredores de acceso a ciertas grutas prehistóricas; està grabado sobre las losas de las catedrales; se utiliza en diversas regiones, de Grecia a la China; se conocia en Egipto. El laberinto debe permitir a la vez el acceso al centro por una especie de viaje iniciàtico, y prohibirlo a quienes no estàn cualificados. Se trata pues de una figuración de pruebas iniciàticas discriminatorias, previas a la andadura hacia el centro escondido. Los laberintos grabados sobre el suelo de las iglesias substitufan el peregrinale a Tierra Santa. Por està razón hallamos a veces en su centro el propio arquitecto o bien el tempio de Jerusalén, es decir el elegido que alcanzó el centro del mundo, o símbolo de semejante centro. El creyente que no podía cumplir el peregrinale real recorría imaginativamente el laberinto hasta que Ilegaba al centro.

El  laberinto a sido utilizado como sistema de defensa en las puertas de las ciudades fortificadas. Està trazado sobre maquetas de casas griegas  antiguas. Tanto en uno como en otro caso se trata de una defensa de la ciudad o de la casa, situada en el centro del mundo. Defensa no sólo contra un adversario humano, sino también centra las influencias maléficas. 

El mismo papel cumple la pantalla situada en medio de la galena central de los templos, en el mundo chino, donde las influencias nefastas se propagan siempre en Iínea recta. El centro que protege el laberinto està reservado al iniciado. aquel que a través de las pruebas de iniciación (los rodeos del laberinto) se ha mostrado digno de acceder a la revelación misteriosa. Una vez alcanza el centro, està como consagrado; introducido en los arcanos, està vinculado por el secreto. El laberinto puede tener también significación solar, por ser el palacio de la doble hacha, que está grabada sobre tantos monumentos minoicos. El toro encerrado en el laberinto es también solar. A ojos de los alquimistas es una imagen «del trabajo total de la Obra, con sus principales dificultades: la de la vía que conviene seguir para alcanzar el centro, donde se libra el combate de las dos naturalezas; la del camino que el artista debe seguir para poder salir». 

La ida y venida en los laberintos seria el símbolo de la muerte y la resurrección espirituales. El laberinto conduce también al interior de si mismo, hacia una suerte de santuario interior y oculto donde reside lo mas misterioso de la persona humana. Las profundidades de lo inconsciente no pueden ser alcanzados por la conciencia sino tras largos rodeos o una intensa concentración hasta esa jntuición final donde todo se simplifica por una especie de iluminación. La Ilegada al centro del laberinto, como al termino de una iniciación, introduce en una logia invisible, que los artistas de los laberintos han dejado siempre en el misterio o, mejor, que cada uno pueda Ilenar según la propia intuición o las afinidades personales.

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[i] Clase magistral Cerda, Josep Arquetipus espaials I patrons de llenguatge tridimensional. Curs de doctorat Estructura delÍmaginari. Doctoral Art i pensament, U. Barcelona 1999. pg 82,83.

Esta ultima pieza en piedra es una especie de juego compuesto de cinco sellos en bajo relieve en el que se reproducen fragmentos de un paisaje y permiten construir sus propios paisajes sobre arena. Propiedad de la coleccion BOA de Bruselas .

Tal y como lo plantea Borges, el mapa no es la realidad, aunque en su cuento justamente se confunden y de esta imagen potente se parte para el trabajo de la instalación.
En la segunda obra la instalación se propone retomar algunos de los elementos enunciados en la primera obra, pero adoptando un cambio de lenguaje y trabajando la idea del paisaje como objeto simbólico. Partiendo del hilo de Ariadna aquí el juego se propone de nuevo alrededor del juicio de valor y del simbolismo. Este contrapunto se hace asumiendo el paisaje como un lugar de cosas físicas (fenosistema)[1] pero también de imaginarios colectivos que explican su funcionamiento (criptosistema). Por ello en la obra la instalación es mapa y es territorio, de este modo el objeto se convierte en lugar y la representación es territorio, paisaje abstracto: el mapa. El mundo y el mapa no serían dos cosas separadas porque la realidad está preñada de objetos y lugares simbólicos tal y como sucede en el mapa. El otro juego de valores se plantea alrededor de los conceptos de lo efímero y lo perpetuo.
Por ello la instalación alterna paisajes bidimensionales y tridimensionales y una tensión entre presencias virtuales y potencias materiales, tanto efímeras como permanentes cuestionadas por el fluir del agua que las transforma reinsertándolas en los ciclos abióticos o bióticos que también hacen parte del espacio del mundo simbólico antrópico[2].
En Latinoamérica, tanto del mapa del que hablaba Borges, como de la realidad que representaba, solo quedan hoy fragmentos: múltiples pedazos de mapas habitados por mendigos y animales errantes, sacerdotes y reyes que son parias en su propia tierra. Estos personajes casi laberínticos por su condición existencial son los que predominan en las representaciones narrativas de los cuenteros.
Cuenteros ilustres son aquellos como Borges que sonsacándoselos a los dioses con entuertos y seducciones poéticas los extraen del mundo mítico latinoamericano, amerindio o afro-americano. Se trata de autores hábiles chamanes que en un ejercicio de exorcismo y cristalización de los seres de mas de una realidad dentro de la realidad que nos habita, los transforman en un proceso de transacción de lenguajes (tecnologías de transmisión de saber).
De este limbo laberíntico, de espacios laberínticos, en territorios laberínticos habitan personajes de la muerte cultural que pierde la magia del rito que lo perpetua y del espacio que pierde su sentido convirtiéndose en un territorio sin referentes de tiempo o de espacio, el "no lugar". Es el no lugar que Carlos Vives "llama la tierra del olvido" y García Marquez "cien años de soledad": el territorio de Macondo. Todos estos artistas, de las letras leídas o cantadas, no hablan de realismo fantástico ni de mitología sino de la pura realidad que es mas que pura.
El laberinto sobre la piel. Laberinto es el dibujo del camino y por ello es la inmortalidad, es el texto del laberinto pintado por las mujeres de abajo hacia arriba. Ese es el hilo de Ariadna en el mito creténse del laberinto, y por ende la anunciada poiesis de la metamorfosis que nos hace posible sublimar la existencia y regresar al Olimpo descrito por Ovidio. Es el laberinto del camino chamánico[3].
La instalación es paisaje de ciénagas y canales del territorio Senú en las sabanas del río San Jorge. Ha sido levantada por arqueólogos y registrada en museos y libros donde duerme el maleficio de convertirse en pasado y en cadáver de la historia para silenciar su posibilidad de futuro mientras los indios Catíos[4] purgan el destierro en las reservas río arriba.
Este paisaje esta poblado de vacas de latifundio como el palacio del general en el otoño del patriarca. Es real pero debe vestirse de instalación y de arte abstracto o neoformal o efímero, porque sino no es arte y no es paisaje ni es lugar
El mapa es la piel y lo mas profundo del espíritu el territorio. La ambigüedad de la multiculturalidad es el reto del arte en Colombia, porque también es el reto de la historia. Y esto sucede en un país que sin que a nadie le duela, sucumbe ante la imposibilidad de convivir con el otro "otro" desangrando las venas abiertas de la América de Galeano.
En Latinoamérica hoy hay una lucha de imaginarios y una batalla entre formas de soñar. Lo que era ritual y sacro fue de-sacralizado e introducido en el mercado "ilegal" y hoy se llama droga alucinógena o psicotrópica. Ilegal porque dañina, porque crea dependencia. Porque se dice que saca las personas de la realidad, las enferma y las hace adictas al mundo de la fantasía, pero las mismas virtudes pueden adjudicársele en América o en Europa con la televisión o el Internet, pero nadie las declararía ilegales por los efectos que genera. Pero otra lucha igualmente significativa es la que se plantea en la lucha de las comunidades indias y negras por rescatar el derecho del control del territorio que históricamente les ha sido expropiado. Aunque la lucha se ha dado sobre el espacio legal y el universo material, poco se ha logrado enunciar en el plano simbólico.
Por ello Colombia hoy encarna el centro del conflicto entre imaginarios y mundos simbólicos. Hoy más allá de los paradigmas de la posmodernidad y de los impulsos de la globalización en Colombia, se dan cruentas batallas que nacen en la muerte, la muerte como olvido. La muerte como práctica que anula al diferente sentenciándolo como enemigo a la desaparición desde la homogenización, justamente por ser diferente.
El reto estético es gritar al mundo que lejos de las cárceles de museos y parques, de los encierros y las talanqueras, de los libros de viajeros y de las crónicas de una muerte anunciada, ahí están los diferentes. Solo en Colombia sobreviven aún más de setenta etnias y gobiernan el patrimonio de la diversidad, siendo minorías en un sistema democrático de mayorías, donde solo aumenta su valor lo que es escaso (a menor cantidad mayor precio) y por ello se arrasa con bosques y con gentes para aumentar su valor de cambio genético y cultural del país a entregar al mejor postor a cambio de una cuota de poder local.
EL reto es hacer evidente que lejos de la racionalidad moderna existe un fuerte simbolismo subjetivo dominador del discurso histórico y estético. La dificultad está en desenmascarar el mito vuestro preñándolo del mito nuestro para que lo puedan escuchar. No se trata de convencer, sino seducir para entender desde la emoción que juntos tenemos que sobrevivir, la homogeneización es, a pesar de su apariencia de grandeza, nuestra mayor fragilidad.
No obstante la satanización histórica del diferente: el indio, el negro, el trance y el palenque, como únicas formas de subversión de minorías al dominio o el pillaje, existen aún vestigios de resistencia y persistencia de su megadiversidad biológica y cultural.
Ambos adjetivos conminan a redefinir los caminos del arte, a partir de la existencia material y mágica, y desde el derecho de soñar la perpetuidad de los imaginarios colectivos, este imbricado laberinto de sueños y tradiciones de las más de setenta etnias o pueblos indígenas y negros, que con su construcción sincrética del universo aún sobreviven en la clandestinidad cultural. Aquí se propone con la instalación citar la intención sincrética y subversiva que propone una lectura de relaciones entre territorio y lenguaje, entre mapa e identidad de la misma forma que visita de nuevo la historia del suburbio el pintor sudafricano Kentridge al usar la estética del viajero que ilustra sus crónicas. Un viaje por el suburbio del Africa negra con ojos de blanco transportada al cine, el nuevo mito simbólico de occidente.
Los herederos, del jaguar y la anaconda aun beben de sus raíces, aún siguen alimentando la cosmología chamanica como forma simbólica y como forma de pensamiento en la esperanza de una oportunidad. La propuesta es reclamar el sincretismo como lenguaje colonial justamente para denunciar que aún somos colonias en la reconquista de la globalización posmoderna, y desde este sincretismo de ida y vuelta que coge al jaguar por la cola pero metiéndole la mano por la boca y dándole el bote para hacer visible su viceralidad resignificada.
Desde esta relectura se siguen proponiendo otras lecturas éticas, políticas, religiosas y estéticas, repoblando de sentido las viejas formas ya sabidas de lo clásico o de la modernidad, una reconquista en la reconquista que propone solo la resistencia no por anacronismo folclórico sino por eterna adaptación y reconquista de la dominación.
[1] Se hace referencia a las categorías trabajadas por el biólogo Msc en Ecología del Paisaje Andres Etter. En. Caracterización de los principales patrones de asentamientos humanos en el territorio nacional. Informefinal , consultoría Min. Ambiente Bogotá, 1998., y Francisco Cabanzo en "Caracterización de los principales patrones de asentamientos humanos en el territorio nacional: algunas reflexiones acerca del perfil ambiental dinámico de Colombia", Informe parcial, Consultoría Min. Ambiente . Bogotá, 1998.[2] Categorías que reflejan estados y dinámicas del paisaje[3] "De nuevo se hace necesario recurrir a la cosmología que encarnan los símbolos para entender porqué se hacen diversas las formas en los espacios. Por ejemplo para entender la diferencia entre el templo clasico y el templo cristiano retomando a Henderson, “...Orfeo representa el equilibrio entre religión dionisíaca y la religión cristiana, ya que encontramos a Dionisio y a Cristo en papeles análogos, aunque, como ya dijimos, diferentemente orientados respecto al tiempo y dirección en el espacio: el uno, una religión cíclica del mundo inferior, el otro, celestial y escatológico o final......" HENDERSON JOSEPH L. “Los mitos antiguos y el hombre moderno en JUNG C.G. El hombre y sus símbolos. Caralt, Biblioteca Universal, Barcelona, 1964, 1997.[4] Etnia indígena que puebla los valles altos del río San Jorge y Cauca en Colombia.